Practica la gratitud: Focalizarte en las cosas por las que estás agradecido puede contrarrestar los pensamientos negativos. Llevar un diario de gratitud puede ser una herramienta útil en este proceso.
3º El que culpa: te critica por las malas acciones de tu pasado y tu vida acuerdo con los estándares establecidos por su familia, comunidad o cultura.
» que desarrolló Gilbert es reconocer que la autocrítica es una respuesta perfectamente razonable a «nadar en un río en el que no deberíamos nadar», dice. “Lo que tiende a residir en la autocrítica es este miedo a no ser lo suficientemente bueno, a ser despedido o devaluado, visto como indeseable.
En este punto, es importante reconocer que este proceso de pensamiento está separado de tu verdadero punto de vista.
Duele solo leer estos comentarios y, sin embargo, todos tenemos una vocecita inside que nos machaca despiadadamente. Nuestro crítico interno es nuestra tendencia a ser autocríticos y demasiado juzgones de nosotros mismos.
Esto ayudará a ver los pensamientos desde un punto de vista ajeno y no como afirmaciones verdaderas.
Imagina que tienes unos agujeros en las plantas de los pies. Inhala profundamente e imagina que entra aire caliente a tu cuerpo a través de esos agujeros y sube hasta llenar los pulmones.
Cuando aparezca de nuevo el pensamiento negativo, recuerda que tienes un program de acción y te estás esforzando por solucionar el problema.
La autocompasión no es autocuidado en el sentido superficial de comprar chocolates y disfrutarlos en un momento difícil… ni es simplemente ser amable.
Como el niño depende completamente de sus padres para sobrevivir, el reconocimiento consciente de la injusticia, crueldad o incompetencia de los padres es simplemente demasiado devastador.
Tal y como nos explica en un trabajo la doctora Debra A. Hope, de la Universidad de Nebraska-Lincoln, los pasos que se requieren en este modelo son los siguientes:
Establece límites con la rumiación: La rumiación constante sobre pensamientos negativos puede aumentar su impacto. Establece un tiempo limitado para reflexionar sobre ellos y luego cambia tu enfoque hacia actividades positivas.
Establecer un protocolo de actuación Cuando los pensamientos negativos traten sobre un suceso futuro, hay que establecer un protocolo de actuación. Este protocolo debe establecer las medias a tomar y acciones a emprender para intentar evitarlo o, al menos, minimizar las consecuencias negativas esperadas.
Sí, es posible, aunque puede ser un proceso que requiera de here cierto esfuerzo. El primer paso para enfrentarte a los pensamientos negativos que provocan ansiedad es recordar lo anterior: